jueves, 18 de abril de 2024

El sol que más calienta


Mañana toca madrugar y el sábado aún más. No es una cosa que me preocupe excesivamente, pero sí me apetecía anotarlo a estas horas de un jueves de mediados de abril en que, lo juro, lo último que tenía pensado era volver a escribir en Nürbu, ya que la realidad deportiva anda bastante amodorrada y se ve que los halcones no tienen buenas hormigas a las que arrimarse, un decir.

Mal que queramos la peña responde a las encuestas de preocupaciones o de intención de voto conforme a los titulares de la prensa. Era así en 2007 y, desgraciadamente, sigue siendo igual en 2024 —anda que no hemos hablado de este tipo de performance—, porque Dios proporciona frases sueltas a los medios y son estos los que las afinan como la fiscalía le hacía al ministro Fernández Díaz...

La moralina


Dicen que todo vale en el amor y la guerra, incluso halagar al compañero con la intención de apuñalarlo luego en pista, y no estoy hablando sólo de Charles, pues Carlos está ya en esta misma dinámica o dejará de contar más pronto que tarde.

Me parece de perlas que alabemos conceptos como compañerismo y humildad, el equipo ante todo y tal, pero tampoco caigamos en la retórica buenista y aceptemos que, más allá de las formas y el respeto mutuo, Leclerc y Sáinz son enemigos enfrentados por un mismo objetivo: vencer al otro, sumar más puntos, y, en definitiva, ser más rápido y consistente sobre el asfalto.

miércoles, 17 de abril de 2024

Perdida la fe


No hay más que tener un poquito de vida a cuestas y algo de memoria, para comprobar una vez abres la puerta del portal o te sumerges en la ruidosa vorágine de cualquier ciudad, que los coches han crecido de tamaño incluso llevando idénticas denominaciones que antaño. 

Iconos como el Mini o el FIAT 500 han pasado por el gimnasio y es notorio el crecimiento de su volumen corporal, y sí, hay mucho de marketing en ello, también razones de habitabilidad, confort y espacio interior disponibles, pero, sobre todo, hay mucha aerodinámica interviniendo, aunque no se aprecie. 

martes, 16 de abril de 2024

Toscana, 16 de abril


No voy a ocultar que mi relación con Twitter atraviesa uno de sus peores momentos. 

La falta de tiempo material, o mejor dicho: haber encontrado alicientes más atractivos en otros ámbitos de mi esfera personal —no tengo otra (de momento), ya lo siento—, ha convertido las iniciales pellas por carga de trabajo en una pereza tremenda cada vez que me animo a entrar... para batirme en duelo con los bots porno y los bots fachas, los crypto y la madre que parió a Peneque, con los anuncios del todo a cien, los de emprendimiento, los serios, y con mil y una chorradas que el algoritmo considera de mi interés, y todo para que, una vez perdido el contacto con la gente con la que disfrutaba, porque la red así lo decidió, unilateralmente, tener que ir a buscarla en sus respectivos TL.

domingo, 14 de abril de 2024

Imprudencias


Erais muy jóvenes y no lo recordáis, pero hace algunos años vivíamos tan ricamente sin Drive To Survive ni dando la tabarra por ahí con el bendito Efecto Netflix, y era así gracias a la FOM (Formula One Management), que nos ofrecía la semana siguiente a cada Gran Premio un DVD con la carrera correspondiente, y, al finalizar la campaña, otro adicional que contenía el The Official Review of the FIA Formula One World Championship, que siempre suponía un fantástico resumen y resultaba clave para entender lo sucedido.

He escrito en cursiva el término «fantástico» porque verdaderamente lo era. A pesar de haber podido hacerte una idea viendo una a una las pruebas, el bendito resumen venía a ser la versión oficial con el sello Made in Ministry of Truth UK en portada, de forma que, por un poquito más de dinero, podías disfrutar gratis de una nueva sesión de coches y otra de lavado de cerebro.

sábado, 13 de abril de 2024

Manitou One


Ecclestone no era mejor pieza que Liberty Media, vaya por delante, pero, al menos, te reías con él porque no jugaba por jugar, más bien, buscaba ganarte como fuese una vez se había sentado a la mesa.

A su mítica frase «If you point a gun at me, make sure it's loaded…» podemos sumar centenares de ocurrencias que definían la realidad del deporte y establecían sus lindes con rotring fino. ¿Quién no recuerda sus alabanzas a Hitler o Putin, por ejemplo, cuando advertía que la democracia no funcionaba en Fórmula 1? ¿Hemos olvidado cómo despachó la pregunta sobre si había sobornado a alguien para que a Mosley le hicieran hueco en el Partido Laborista, o el famoso «They didn't have enough money» con que zanjó su posible intervención en el Asalto al tren de Glasglow...?

Aston Martin DBR9 GT1


Si la estética y agresividad de líneas aportaran décimas por vuelta, a buen seguro nos encontrábamos ante uno de los biplaza más rápidos que han existido, pero, desgraciadamente, siendo uno de los más populares en las parrillas de la segunda mitad de la primera década de los 2000 y comienzos de la siguiente, el DBR9 GT1 no alcanzó el éxito que merecía por su belleza.

Vale, sí, me fascinan los deportivos con motor delantero. Es una debilidad como otra cualquiera, qué le vamos a hacer...

Oppi en Brackley


Si acaso, al Oppenheimer de Nolan le habría cambiado sólo un par de cosillas, de ellas, el diálogo entre Oppi y Einstein que origina el cabreo monumental del Almirante Strauss y, obviamente, da pie a la trama.

No voy a negar que queda francamente bien la conversación final en la que Nolan, en flashback, desvela el tomate oculto durante el metraje de la cinta, aunque, en vez de una reflexión metafórica sobre los peligros de las reacciones en cadena, habría preferido algo más ligero y asequible a todos aquellos que se ahogan fuera de lo breve que abunda en las nuevas plataformas y redes sociales, of course! El alerón delantero del W15, por ejemplo...

viernes, 12 de abril de 2024

Origami


Todos somos un cuadrado de papel en blanco y el tiempo define si nos convertimos en un bulto arrugado que acaba en la papelera, una sencilla pajarita sobre el pupitre, una monja elaborada que puede halagar una estantería, un pingüino, un elefante, o una majestuosa garza como las que volaban en manos de don Miguel mientras razonaba, hasta encarar a Millán Astray en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, si el fascismo era la salida o el agujero de un abismo cuya profundidad resultaba insondable.

Dicen que escribo maravillosamente bien sobre la vida como quien te llama extraterrestre por no admitir que resultas inalcanzable incluso mencionando los fondos curvados. Mis más feroces detractores saben que soy el mejor, básicamente porque escribo como los ángeles sobre la vida y nuestro deporte es vida o no es nada...

jueves, 11 de abril de 2024

Inteligencia artificial


Con la que está cayendo sobre el grueso de la prensa generalista española, al respecto del Ay, ¿quién maneja mi barca, quién?, que a la deriva me lleva, ¿quién?, que cantaba Remedios Amaya, todavía quedan crédulos en que este tipo de cosas no nos afectan como aficionados al automovilismo deportivo.

Por fortuna, si se puede decir así, el fenómeno es global y atañe a todo el mundo occidental por igual —en otras zonas no existe eso que conocemos como opinión pública—, y goza de antecedentes que hunden sus raíces en el tiempo. De Al Capone se decía, un ejemplo, que su nómina de periodistas era sólo un poquito menos abultada que la de policías, aunque con ella habría podido montar dos periódicos con sus respectivas secciones de deporte, claro. Lucky Luciano usaba otros métodos: plumilla que salía honesto, plumilla al que invitaba a cenar y ahí se acababan los problemas para los dos...